Montar un negocio propio puede ser algo ilusionante, pero, además de la ilusión, es importante tener en cuenta ciertos conceptos clave si se quiere tener éxito. No basta con desarrollar una profesión de forma eficiente o ser el mejor ofreciendo un servicio, saber manejar las cuentas de la empresa es algo fundamental para subsistir.
Uno de los conceptos más importantes que se debe conocer es el de remanente de tesorería. Para tener toda la ayuda que necesites en tu negocio te recomendamos que cuentes con una asesoría contable en Barcelona como la nuestra. Para poder ayudarte, en este artículo te vamos a enseñar todo lo que debes saber sobre el remanente de tesorería.
El remanente de tesorería es un indicador financiero que muestra la liquidez real o la capacidad de pago que tiene una entidad en un momento determinado. Básicamente, se trata del dinero disponible que dispone una empresa en sí en el momento en el que tiene que hacer frente a una deuda a corto plazo haciendo uso de sus recursos líquidos y derechos de cobro pendientes.
Conocer el remanente de tesorería es muy importante para conocer bien el estado financiero de la empresa. Conociendo este remanente de tesorería se puede conocer bien la capacidad que tiene la entidad para afrontar un pago inmediato sin dificultades.
Gracias a este valor también se conoce mejor la salud financiera acumulada de la empresa y, por lo tanto, se pueden tomar con un mayor conocimiento decisiones importantes en la empresa. Si la empresa cuenta con un remanente positivo, por ejemplo, puede autofinanciarse. Si, por otro lado, es un remanente negativo, la empresa debería tomar medidas correctoras como renegociar deudas o reducir gastos para corregirlo.
Cálculo del remanente de tesorería: fórmula y ejemplos prácticos
El cálculo del remanente de tesorería es algo sencillo. La fórmula simplificada para calcular el remanente de tesorería es igual a la suma de los fondos líquidos más los derechos pendientes de cobro menos las obligaciones pendientes de pago.
Para los gastos generales de la empresa la fórmula es algo más compleja, ya que se trata de un indicador que se utiliza para tomar decisiones importantes, así como el cumplimiento de la regla de gasto. La principal diferencia se encuentra en que también se debe restar al resultado el exceso de financiación afectada.
¿Qué significa tener un remanente de tesorería negativo?
Tener un remanente de tesorería negativo es algo malo para la empresa. Básicamente, un remanente de tesorería negativo indica que la empresa no tiene suficiente dinero disponible, ni tampoco derechos de cobro pendientes, para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo en un momento determinado.
Un remanente de tesorería negativo es una alarma financiera que se debe tener muy en cuenta en la empresa y llevar a cabo los ajustes necesarios para evitarlo. Cuando el remanente es negativo significa que existen serios problemas de liquidez y solvencia a corto plazo, por lo que no se podrán cumplir con el pago de salarios, las facturas a los proveedores o las deudas que venzan en ese momento.
Este indicador negativo nos viene a decir que la empresa necesita de forma urgente recursos futuros o financiación externa para corregirlo. Una opción sería solicitar nuevos créditos para afrontar las obligaciones, aunque esto acarrearía más endeudamiento y gastos financieros a largo plazo.
Diferencia entre remanente de crédito y remanente de tesorería
Tanto el remanente de crédito como el remanente de tesorería son dos conceptos muy utilizados, por lo que es importante conocer bien las diferencias entre ellos ya que se refieren a aspectos diferentes de la gestión económica de la empresa.
El remanente de crédito es la parte del presupuesto de gastos que no se ha utilizado al cierre de un ejercicio económico. Por otro lado, el remanente de tesorería es, como hemos mencionado, un indicador que nos sirve para conocer la liquidez real de la empresa, así como su capacidad de pago al cierre del ejercicio.
Mientras que el remanente de crédito sirve para medir la diferencia entre las partidas de gasto y las obligaciones de gasto, el remanente de tesorería medirá los recursos disponibles de la empresa y sus obligaciones de pago para conocer mejor la liquidez real de la empresa.
Remanente de tesorería en empresas privadas: ¿cómo se interpreta?
El remanente de tesorería en empresas privadas es un indicador muy útil que nos permite conocer de un rápido vistazo bastante información sobre la empresa. Este indicador nos sirve para conocer mejor la salud financiera de la empresa, así como su solvencia a corto plazo.
También es bastante útil para ver cómo de eficiente es la empresa a la hora de generar efectivo y también para conocer mejor su capacidad de inversión y crecimiento. Cuando se tiene un buen excedente de tesorería se puede interpretar como una empresa más resistente a la hora de superar crisis o imprevistos que pudieran acontecer.
Si tienes pensado invertir en una empresa, su remanente de tesorería puede servirte para ganar confianza en la misma. Este es uno de los motivos por los cuales las empresas deberían procurar contar siempre con un remanente de tesorería positivo, ya que es una forma de conseguir nuevos acreedores gracias a la buena gestión contable.
¿Se puede utilizar el remanente de tesorería? Límites legales y prácticos
El remanente de tesorería positivo se puede utilizar de diferentes formas. Cuando se trata de una empresa pública este remanente positivo se puede utilizar para reducir la deuda, crear fondos de contingencias o incluso distribuir dividendos si los estatutos lo permiten.
Un aspecto muy importante a tener en cuenta es que existen límites legales cuando se trata de una empresa pública. La normativa mercantil nos indica que la empresa debe cumplir con el Plan General de Contabilidad, la Ley de Sociedades de Capital y cualquier otra ley que regule su actividad. Al ser empresas públicas estas están sujetas a la supervisión de órganos de control externos que serán los responsables de velar por la eficiencia y legalidad en el uso del remanente.
En las empresas privadas es parecido ya que también se puede utilizar para reducir la deuda, distribuir dividendos, reinvertir en otros aspectos del negocio, hacer inversiones financieras o nuevas adquisiciones entre otras opciones. También existen límites legales que se deben cumplir, la Ley de Sociedades de Capital y la normativa mercantil se deberá siempre de respetar en aspectos, por ejemplo, como la dotación de reservas legales.
¿Por qué es importante contar con asesoramiento profesional?
Como hemos mencionado al principio del artículo es fundamental contar con asesoramiento profesional cuando se monta una empresa. Un asesoramiento profesional como el que puedes encontrar en nuestra asesoría en Barcelona te ayudará en los aspectos contables y fiscales de tu negocio.
Gracias al conocimiento especializado y la experiencia de la asesoría, el empresario encontrará asesoramiento personalizado que le ayude a conocer las regulaciones y prácticas de su sector. Esto no solo le asegura cumplir a la perfección con sus obligaciones fiscales, sino que tampoco cometerá errores con la administración que pudieran serle costosos.
Contar con estos servicios también es importante para ahorrar tiempo y dinero. No tendrás que invertir tiempo tratando de entender una normativa compleja y, a pesar de que el asesoramiento legal puede tener un coste inicial, te ayudará a evitar errores graves en tu negocio que, a la larga, te resultarían mucho más costosos.
En definitiva, contar con asesoramiento profesional te ayudará a reducir los riesgos en tu negocio y cometer menos errores. Podrás manejar mejor conceptos como el remanente de tesorería y también podrás disfrutar de un buen ahorro fiscal aprovechando las oportunidades.
Si necesitas ayuda profesional para el desarrollo de tu negocio, contacta con nuestra asesoría en Barcelona para que te mostremos todo lo que podemos ayudarte. Una gestión económica y fiscal de tu negocio es ahora mucho más fácil gracias a nuestros profesionales en Barcelona.