Si estás pensando en constituir una sociedad es importante conocer bien las diferencias entre una sociedad civil y una mercantil. Ante este tipo de situaciones contar con una asesoría laboral en Barcelona te puede sacar de muchos apuros.

Una asesoría fiscal como la nuestra no solo te puede ayudar en conocer las diferencias entre una sociedad civil vs mercantil, sino que también te puede mostrar los diferentes tipos de sociedad, formas jurídicas y ayudarte desde el nacimiento de la misma hasta el pago de tus impuestos.

En este artículo vamos a profundizar bastante más en el tema de las sociedades para que tengas mucho más claro el tipo de negocio que te puede interesar.

Qué es una sociedad civil

Una sociedad civil es un contrato privado que se lleva a cabo entre dos o más personas que se han unido para realizar una actividad con ánimo de lucro. En la sociedad civil los socios pueden aportar bienes, dinero o trabajo a un fondo común con el propósito de compartir las ganancias entre ellos.

Las sociedades civiles, a diferencia de lo que sucede con las mercantiles, se rigen por el Código Civil y se suelen utilizar para actividades profesionales o no comerciales. Un buen ejemplo de sociedad civil sería un bufete de abogados o una consulta de arquitectos.

La principal característica de las sociedades civiles es que la responsabilidad de sus socios es ilimitada y solidaria. Esta responsabilidad ilimitada significa que tienen que responder con su patrimonio personal en el caso de que la propia sociedad acarree alguna deuda.

Tipos de sociedades civiles

Las sociedades civiles se dividen en dos tipos dependiendo del acuerdo que tengan, sociedad civil privada o sociedad civil pública.

La sociedad civil privada es la más común. En este tipo de sociedad el acuerdo de constitución figura en un documento privado llevado a cabo entre los socios. La existencia de este acuerdo no es pública ni se inscribe en ningún registro y, además, se trata de una de las formas más simples de colaborar de forma profesional.

La sociedad civil pública, por su parte, se constituye mediante una escritura pública llevada a cabo ante notario. De la misma forma que sucede con la sociedad civil privada, el objeto de la sociedad civil pública sigue siendo una actividad no mercantil, pero su escritura pública le otorga personalidad jurídica propia que puede ser beneficiosa para los socios en su relación con terceras partes.

Qué es una sociedad mercantil

Las sociedades mercantiles son como conocemos a la mayor cantidad de empresas en España. Estas sociedades son entidades jurídicas con ánimo de lucro que se crean para llevar a cabo actividades comerciales o industriales.

Mientras que las sociedades civiles están reguladas por el Código Civil, las sociedades mercantiles se regulan mediante el Código de Comercio y la Ley de Sociedades de Capital. La razón de ser de esta sociedad profesional es la de reunir capital o trabajo para obtener un beneficio propio.

Una de las principales ventajas que tiene la sociedad mercantil es que la responsabilidad de los socios se limita al capital que han aportado. Esto es muy importante, ya que esta responsabilidad limitada impide que los socios tengan que responder con su patrimonio en el caso de que la sociedad mercantil tenga pérdidas.

Tipos de sociedades mercantiles

En España existen varios tipos de sociedades mercantiles, cada una con sus propias características. Estas son algunas de las más habituales.

La Sociedad de Responsabilidad Limitada es una de las más populares para aquellas empresas pequeñas y medianas. El capital mínimo de esta sociedad es de 3.000€ que se dividen en participaciones.

Otra de las más conocidas es la Sociedad Anónima. Esta es la más utilizada por las grandes empresas y requiere un capital mínimo de 60.000€. El capital de la sociedad se divide en acciones que, además, pueden cotizar en bolsa.

La Sociedad Colectiva es una sociedad en donde todos los socios responden de forma personal, ilimitada y solidaria por las deudas de la sociedad. A diferencia de otras sociedades de capital, el objetivo de esta sociedad es el trabajo de sus socios.

Finalmente, la comanditaria. La sociedad comanditaria cuenta con dos tipos de socios, los socios colectivos que responden de forma personal e ilimitada y los socios comanditarios que únicamente aportan capital a la empresa.

Diferencias principales entre una sociedad civil y una sociedad mercantil

La sociedad civil se basa en la colaboración profesional mientras que la sociedad mercantil está más pensada para el comercio y la industria. Más allá de la razón de cada una de las sociedades existen ciertas diferencias que es importante matizar.

La responsabilidad de los socios es una de ellas. En la sociedad civil la responsabilidad es ilimitada y solidaria. Mientras que en la sociedad mercantil los socios no tienen la obligación de responder con su capital personal, los socios de una sociedad civil deberán responder con el capital social y personal de cada uno de ellos en el caso de que acarreen deudas.

La legislación también es diferente, ya que la sociedad civil se rige por el Código Civil mientras que la sociedad mercantil lo hace por el Código de Comercio. Una sociedad civil no tiene la obligación de inscribirse en el Registro Mercantil mientras que una sociedad mercantil sí.

Las obligaciones fiscales también cambian. En una sociedad civil los beneficios de los socios tributan por el IRPF mientras que en la sociedad mercantil es por el impuesto de sociedades. Es importante destacar que los socios de la sociedad civil también tienen la posibilidad de tributar por el impuesto de sociedades.

Finalmente, también hay diferencias en el capital mínimo. Las sociedades civiles no precisan de ningún capital mínimo o número de socios mínimo para ser constituidas mientras que en las sociedades mercantiles esto puede variar dependiendo del tipo de sociedad.

 Qué sociedad conviene más según tu caso

Saber elegir qué sociedad constituir a la hora de montar un negocio es fundamental. Para elegir la sociedad que más te conviene es importante tener en cuenta la actividad, el nivel de riesgo que quieres asumir y los planes de crecimiento a largo plazo.

Una sociedad civil es una buena idea si la actividad que vas a desarrollar es de servicios profesionales. Este tipo de sociedad es habitual cuando se trata de profesionales que trabajan juntos, por ejemplo, los ya mencionados abogados, unos médicos o consultores.

La sociedad civil es una buena idea si no quieres complicaciones, ya que su constitución es rápida y económica. Si te decantas por esta sociedad es importante que confíes bien en tus socios, ya que las deudas recaerán sobre los mismos siendo esta una de las desventajas más grandes de la sociedad.

Si tienes pensado montar un negocio cuya actividad es comercial o industrial lo mejor será la sociedad mercantil. Esta sociedad es la adecuada también si tienes planes de crecimiento y, a diferencia de los autónomos, si buscas separar tus finanzas personales del negocio.

Las tiendas que operan a través de internet, los restaurantes, una fábrica… Todas estas sociedades mercantiles proyectan una imagen mucho más profesional y también resulta más fácil que consigan financiación en un banco.

En definitiva, si tu negocio tiene riesgo por pequeño que sea lo mejor es montar una sociedad mercantil. A pesar de que el trámite inicial es algo más complejo, las oportunidades suelen ser mejores. Además, si te preocupan los trámites nosotros podemos ayudarte para que esto no te suponga ningún impedimento.

Asesoría experta en Barcelona y online

Contar con nuestra asesoría experta en Barcelona y online te permite elegir con una mayor claridad. Nosotros podemos ayudarte desde la constitución de la sociedad y resolverte todas las dudas que tengas, tanto en cuestiones de la propia empresa como con los trámites con la administración.

Si trabajas con nosotros no tendrás que preocuparte por tus obligaciones legales ni con ningún otro tipo de trámite. Con nosotros de tu lado podrás estar tranquilo de que no va a haber ningún tipo de error por lo que te vas a librar de cualquier multa por parte de la administración.

Tanto si tienes pensado montar un gran negocio o quieres establecerte como autónomo societario o autónomo colaborador, contratar los servicios de una asesoría fiscal te ayudará a llevar mucho mejor tus cuentas y cumplir con la Administración.

Encuentra la ayuda que necesitas por parte de nuestros profesionales y preocúpate solo de la gestión de tu empresa, el resto es cosa nuestra.

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