Si tienes pensado trabajar como autónomo necesitas saber qué es un autónomo colaborador. Muchas personas que quieren iniciar una actividad por cuenta propia desconocen cómo funciona el régimen de autónomos o las ventajas o posibilidades que tienen.
Contar con una asesoría laboral en Barcelona y online es una gran ayuda que permite a los autónomos conocer más sobre su propia naturaleza. Si te has animado a emprender por tu cuenta y quieres conocer más sobre qué es un autónomo colaborador o cómo puede ayudarte en tu empresa, en este artículo vamos a sacarte de dudas.
¿Qué es un autónomo colaborador?
Un autónomo colaborador es una figura especial dentro del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos en España. Básicamente, el autónomo colaborador es un familiar directo del titular del negocio que trabaja de forma habitual y personal en el negocio.
Esta figura de autónomo colaborador se utiliza para regular la situación de trabajo que puede tener el familiar de un autónomo dentro de la empresa. Es como si tuvieras a tus hermanos trabajando contigo en tu negocio ayudándote, a tu hijo o cualquier otro familiar.
El autónomo colaborador se caracteriza por una gestión fiscal y administrativa mucho más sencilla en comparación con el autónomo ordinario. Este autónomo colaborador debe ser familiar del autónomo, pero también debe cumplir con una serie de obligaciones y contar con ciertos requisitos para poder considerarse como tal.
Requisitos para ser autónomo colaborador
Los requisitos autónomo colaborador son bastante estrictos y se deben cumplir todos. Si quieres ser autónomo colaborador o contar con uno en tu negocio todo esto es lo que debe cumplir:
En primer lugar, el autónomo colaborador debe tener un vínculo familiar directo con el autónomo. En este caso puede ser el cónyuge del autónomo titular o un pariente por consanguinidad o afinidad hasta el segundo grado. Esto incluye que puedan ser hijos, nietos, padres, abuelos, hermano, suegros, yernos o nueras.
El segundo requisito es que el autónomo colaborador lleve a cabo su actividad de forma continuada en el centro de trabajo del autónomo principal. En esencia, esto viene a decir que no puede tratarse de un trabajo esporádico o puntual.
El autónomo colaborador tampoco puede ser un trabajador por cuenta ajena, es decir, no puede estar dado de alta como trabajador en otra empresa. La edad mínima del autónomo colaborador es de 16 años y debe convivir con el autónomo titular o, en su defecto, estar a su cargo.
Siempre y cuando el autónomo colaborador cumpla todos estos requisitos el autónomo principal podrá formalizar su alta en la RETA y empezar a trabajar en el negocio.
Cómo darse de alta como autónomo colaborador
El alta autónomo colaborador es un trámite bastante sencillo. Tanto si necesitas un alta como darte de baja autónomo colaborador en nuestra agencia podemos ayudarte.
Lo primero que debes cerciorarte es que el autónomo colaborador cumple rigurosamente con los requisitos anteriormente mostrados. Si no cumple todos los requisitos el proceso no podrá seguir adelante.
Lo siguiente será reunir la documentación necesaria. Aquí necesitarás el Modelo TA.0521/2, el DNI del autónomo colaborador, libro de familia y una copia del alta del autónomo principal en la Agencia Tributaria, lo que sería el modelo 036 o modelo 037.
Una vez que tengas la documentación necesaria habrá que llevar a cabo el trámite en la Seguridad Social. Tendrás que presentar el modelo anteriormente mencionado en la Tesorería General de la Seguridad Social y el colaborador quedará directamente encuadrado en el RETA.
El último paso tiene que ver con simples formalizaciones. Este autónomo colaborador tendrá que pagar su cuota mensual a la Seguridad Social y poco más, ya que no será necesario ningún trámite con Hacienda ni tampoco elaborar un contrato personal.
Cuánto paga un autónomo colaborador
Un autónomo colaborador paga la misma cuota que un autónomo normal y corriente. Esta cuota dependerá del tramo de rendimientos netos previstos desde la entrada de la nueva ley. La principal diferencia en este caso, como hemos visto, es que tendrá dicha cuota bonificada prácticamente dos años.
Los primeros 18 meses contará con una reducción de un 50% sobre la cuota del tramo de ingresos reales. Entre los meses 19 y 24 la reducción caerá hasta un 25% hasta llegar a pagar la misma cuota a partir del mes 25.
Diferencias entre autónomo colaborador y otras figuras
La principal diferencia que existe entre un autónomo colaborador y un autónomo normal y corriente es que las obligaciones del autónomo son mucho más extensas que las del autónomo colaborador.
El autónomo colaborador no solo se desentiende del IVA, sino que tampoco asume riesgo en la titularidad del negocio. A la hora de tributar al IRPF sus ingresos son parecidos a los de una nómina y, además, cuenta con ciertos beneficios fiscales.
Si comparamos un autónomo colaborador con un trabajador asalariado las diferencias ya son mayores. La cotización es diferente y también la nómina y el pago. También hay otros aspectos a tener en cuenta, como la tarifa plana autónomos o reducción de cuota en comparación con la prestación por desempleo a la que tiene derecho el asalariado.
Ventajas de ser autónomo colaborador
Ser autónomo colaborador o contar con uno en un negocio propio de colaboración familiar tiene muchas ventajas.
En primer lugar, el autónomo colaborador tendrá bonificaciones en su cuota de autónomos durante los primeros meses. Empezará con un 50% de la cuota bonificada durante los 18 primeros meses y un 25% durante los 6 siguientes. Esto es un ahorro muy importante en su cotización.
Otra de las ventajas más importantes del autónomo colaborador es que sus obligaciones fiscales son mucho más sencillas. No tendrá que preocuparse del IVA y el autónomo principal podrá deducirse el sueldo del autónomo colaborador en su Declaración de la Renta o Impuesto de Sociedades.
Cuándo conviene darse de alta como autónomo colaborador
No en todos los casos conviene darse de alta como autónomo colaborador, sin embargo, en algunos otros es más que recomendados. Cuando la colaboración familiar es habitual y necesaria es buena idea darse de alta como autónomo colaborador, por ejemplo, en el caso de que haya un trabajo familiar que se lleve a cabo de forma regular y continua.
Otra opción bastante habitual es cuando se busca evitar sanciones con Hacienda o la Seguridad Social. Si la Seguridad Social o Hacienda descubren que un familiar está prestando servicios de forma habitual en la empresa familiar sin que esté dado de alta, ya sea como autónomo o asalariado, el autónomo puede ser multado. Darse de alta como autónomo colaborador acaba con este problema, siempre y cuando vaya a trabajar de forma continua como hemos visto.
Recuerda también los beneficios fiscales que tiene un autónomo colaborador y el propio autónomo. Si quieren aprovecharse de las ventajas fiscales para el negocio principal darse de alta como autónomo colaborador es una forma muy rentable de poder trabajar en la empresa.
Asesoramiento laboral y fiscal con Asesoría GARVI
En nuestra Asesoría Garvi podrás encontrar toda la ayuda que necesites, tanto si eres autónomo como si decides darte de alta como autónomo colaborador. Con nosotros trabajando para ti podrás resolver todas tus dudas y también te ayudaremos a estar al corriente en materia fiscal para que no haya ningún problema.
Te ayudamos con todos los trámites necesarios, no solo dándote de alta como autónomo, también te podemos ayudar en solicitar las prestaciones a las que tengas derecho o cualquier otro trámite necesario.
Nosotros siempre estamos actualizados para que puedas disfrutar de todas las ventajas autónomo colaborador que existen. Si la legislación va cambiando nosotros nos mantenemos al día para que puedas disfrutar de una nueva reducción de cuota o tengas presentes tus nuevas obligaciones laborales y obligaciones fiscales. Contacta con nosotros y descubre cómo podemos ayudarte como autónomo en Barcelona.
A pesar de que es algo apasionante, ser trabajador autónomo es algo duro. No solo se trata de sacar adelante el negocio, sino que también es importante llevar bien las cuentas y cumplir con las obligaciones fiscales.
Ya sea por disponer de más tiempo para tu negocio o para no tener que preocuparte de todo lo que tiene que ver con las Administraciones Públicas, contar con una asesoría fiscal de tu lado como la nuestra te va a ayudar a evitar muchos problemas.
Contratar los servicios de una asesoría laboral y fiscal también te ayudará a cumplir con tus obligaciones fiscales de forma más inteligente para que puedas ahorrar en el proceso. Además, en el caso de que tengas una inspección o necesites representación legal contarás con toda la ayuda necesaria.
En definitiva, tanto si eres un autónomo individual o un autónomo societario, como si lo que quieres es ser autónomo colaborador, los servicios de una asesoría fiscal y laboral te serán de gran ayuda. Olvídate de preocupaciones, de modelos y de leyes que no entiendes. Con una asesoría de tu lado cumplirás todos los requisitos legales y dispondrás de asesoramiento fiscal de primera trabajando siempre por los intereses de tu negocio.